Media Luna

Te propongo una sencilla asana que te ayudará a desintoxicar el cuerpo, después de estos días de comidas y celebraciones. 

Se trata de la postura de la Media Luna. 

Es una postura que realizaremos a partir de la variante de Tadasana. Y aún siendo una postura estática, tiene muchos beneficios, pues gracias a los estiramientos, te ayudara a oxigenar el cuerpo, sobre todo los pulmones, estómago, hígado e intestinos, favoreciendo su movimiento y ayudándote con el transito intestinal.

Ejercicio:

Empieza construyendo la postura de la Variante de Tadasana

recordemos...

Apoya bien las plantas de los pies en el suelo, dobla ligeramente las rodillas, bascula la pelvis y entrelaza las manos por delante...

Al inspirar, eleva suavemente los brazos hacia arriba y siente como si tiraran de tus brazos hacia arriba.

Cierra los ojos y mantén esta postura unos segundo, centrándote en la postura y en la respiración, una respiración lenta y suave.

Haz una inspiración y al soltar el aire, muy despacio baja hacia el lado derecho. 

No fuerces la postura, busca tu límite y no lo excedas nunca. No se trata de bajar al máximo, sino de abrir bien la zona izquierda de nuestro cuerpo.

Mantén esta postura unos segundos, sintiendo como la zona izquierda de tu cuerpo se estira, concéntrate en la respiración y notarás como el aire fluye por tu pulmón izquierdo.

Al inspirar, sube suavemente a la postura inicial y al soltar el aire, baja al lado izquierdo.

Mantén esta postura unos segundo y nota como ahora se estira toda la zona derecha del cuerpo.

Nota como el aire circula por tu pulmón derecho. Con esta postura ayudas a oxigenar tu estómago, tu hígado, tus intestinos...

Al inspirar, sube suavemente a la postura inicial y soltando el aire, baja los brazos por delante.

Suelta las manos y relaja todo el cuerpo realizando una par de inspiraciones profundas.

Om Shanti

Consejo:

Recuerda siempre, que para no sufrir ninguna lesión, debes empezar por conocer tu cuerpo y tus límites. No fuerces nunca, conócete. 

Construye la postura poco a poco, suavemente y sin movimientos bruscos. Y si en algún momento sientes malestar, deshaz la postura suavemente.

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