El Pranayama, es una de las herramientas más poderosas dentro del yoga. Esta nos permite cambiar nuestro estado, pudiendo pasar de una respiración agitada y nerviosa a una respiración tranquila y en calma.
Cuando estamos nerviosos, preocupados o ante una situación que no controlamos, nuestra respiración aumenta, es rápida y agitada. Eso hace que nuestro ritmo cardíaco aumente y que llegue menos oxigeno al cerebro. Ante esta situación, no podemos pensar con facilidad y nos sentimos bloqueados.
En cambio cuando nuestra respiración es tranquila, lenta, armoniosa. Todos nuestros órganos internos se ven beneficiados y en nuestra mente podemos encontrar serenidad para resolver los problemas.
Así que si controlamos nuestra respiración podemos decir que controlamos nuestra vida.
En una sesión de yoga, se empieza con unos minutos de pranayama o respiración consciente. Llamamos respiración consciente, porque somos nosotros los que vamos a dirigir esa respiración.
La respiración siempre se hace por las fosas nasales, tanto la entrada como la salida del aire.
Hay muchas técnicas, abdominal, costal, pulmonar, completa, cuadrada, alterna, kapalabhati .... cada una nos ayudan a conectar nuestro cuerpo con nuestra mente o nuestras emociones.
Om Shanti
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Adhara ~ Esther