Balasana o postura del niño. Esta sencilla postura te ayudará a relajar todo tu cuerpo después de una sesión de yoga.
Con ella, estiramos la columna y las vertebras lumbares, ayudándolas en su relajación.
Es una postura de recogimiento, nos ayuda a interiorizar. Si necesitas concentrarte practica este tipo de posturas.
Ejercicio:
Ponte de rodillas y siéntate sobre tus talones.
(si quieres puede separar un poco las rodillas)
Inspira lleva los brazos hacia arriba, aprieta el abdomen y al soltar el aire, ves bajando poco a poco, desde la zona lumbar.
Nota como al inclinarte, se estira la pelvis, la columna...
Cuando estes abajo, si puedes, apoya la frente en el suelo y lleva los brazos hacia atrás.
Relaja el cuello, la nuca, los hombros.
Haz unas respiraciones abdominales y siente como el abdomen masajea todos tus órganos internos.
(abdomen, intestinos, hígado, páncreas, bazo...)
Observa ahora, como el aire se expande por la parte posterior de tu cuerpo (como ensancha tu columna, la parte posterior de tus pulmones, tus riñones...)
Quédate unos minutos en esta postura. Descansando y disfrutando de ella.
Para deshacer, incorpórate poco a poco, sin prisa, eleva la espalda despacio, estira las piernas.
Om Shanti.
Consejo:
Recuerda que primero debes construir correctamente la postura.
No tengas prisa, tomate tu tiempo.
Una vez construida concentra tu atención en la respiración y deja fluir.
Uttanasana |
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Adhara ~ Esther